Sevilla 1-2 Mallorca

l Sevilla vuelve a las andadas en casa, tras los buenos resultados cosechados en el Ramón Sánchez Pizjuán desde la llegada de Gregorio Manzano, el equipo andaluz cayó derrotado por un RCD Mallorca que le superó en organización, juego y sobretodo espíritu.

Demasiados cambios en el once inicial los que protagonizó Manzano, dejando fuera como se preveía a un desgastado por los compromisos con Uruguay Martín Cáceres. También decidió dejar en el banquillo a Ndri Romaric, quien había cuajado buenas actuaciones acompañando a Renato en la medular en casa,hoy su acompañante fue un lentísimo y falto de chispa Luca Cigarini. Sin lugar a dudas, se demostró que colocar a esta pareja de mediocentros es un suicido. Arriba finalmente jugó Negredo junto Kanouté. El madrileño se mostró luchador pero en su contra hay que decir que estuvo más tiempo reclamando infracciones que jugando al fútbol

Otro de los aspectos a destacar es la condición física de algunos de los jugadores de la plantilla hispalense, Diego Perotti no levanta cabeza desde hace más de un mes y Escudé se encuentra en una etapa de declive. La parte positiva la protgonizó Antonio Luna, el canterano se estuvo muy activo y cumplidor durante los más de 90 minutos de partido.

El Sevilla estuvo desaparecido en combate hasta que llegó el gol del Mallorca, a raíz de ahí, los hombres de Manzano espabilaron y empezaron a crear algo de peligro, gozando de buenas ocasiones que fueron desaprovechadas bien por mala fortuna, o bien por desacierto de los locales a la hora de finalizar las jugadas de ataque. En cambio el Mallorca si que supo aprovechar sus ocasiones y exprimirlas al máximo, Pereira fue el autor del primer tanto bermellón y ya en los últimos minutos, cuando el Sevilla había logrado un sufrido empate gracias al gol de Luis Fabiano, Webó remataría una falta lateral y pondría el definitivo 1-2 en el luminoso.

El Mallorca, con un juego organizado, con un centro del campo de contención que supo atar y comerse a sus rivales, y con algo de velocidad y espíritu ganador se alzó con la victoria en el Pizjuán, siendo esta la segunda de la temporada fuera de casa, tras vencer al Valencia en Mestalla por el mismo resultado.