Más allá del fútbol ( Mi amiga Paula reportera por un dia )

Os presento a Paula, una joven Argentina Culé que vive en Mallorca y que nos cuenta como vivió el dia del partido de liga Mallorca-Barcelona. el partido quedó 2-1 para el Mallorca pero eso era lo que menos importaba, ya que el Barça ya era campeón tras pinchar el Madrid en Villarreal. El titular de este post se llama "reportera por un dia", pero viendo como escribe pués bien que se podría dedicar a esto toda su vida! y no lo digo sólo por lo que están apunto de leer sino por todo lo que le he leído tanto en el blaugrana.com como en su blog el cual recomiendo encarecidamente que visiten; orgullo rosarino esta tia es la ama! jajaj.

’Diez y media aproximadamente de la mañana. Llegué al aeropuerto, y ya desde el parking se veían camisetas azulgranas y amarillas, por la camiseta alternativa. Yendo hacia la terminal, me encontraba a más culés, todos en busca del horario del vuelo que llegara desde Barcelona. Yendo hacia la derecha, algunos seguidores se colocaban tímidos delante de las puertas de salida. Nadie sabe nada. Se ve a un cámara yendo hacia el otro lado de la terminal, y como cuando la cucarachas ven a una corriendo hacia otro costado: hay comida, está lo interesante, hay que seguir a esa “cucaracha”. Llegando al final de la terminal, un montón de aficionados del Barça ya se reúnen cantando “campeones, campeones” y los típicos cánticos de la temporada.

Distinguiendo los dorsales, el más usado fue el de “Messi 10”, el gran ausente de la mañana, una gran pena. Y es que yo me atreví a llevar mi bandera para recibirlo y llamar su atención. Colocaron las vallas, y yo adelante con toda mi rapidez, colocando mi bandera. ¡Y la grabaron! Es más, en Canal 33 salió al fondo de Guardiola cuando grabaron su llegada, jejeje… desde las diez de la mañana hasta la llegada de los culés alrededor de las doce menos veinte de la mañana, Son Sant Joan se pintó de azulgrana, se llenó de cánticos, de emoción, de alegría por recibir a los bicampeones. Y es que ver a este Barça (aunque la convocatoria pareciera un equipo de tercera) no tiene precio.

En el hotel tampoco faltaron las decenes de aficionados volcados con sus colores. Banderas, más camisetas, entre ellas no sólo azulgranas, también de Argentina (curiosamente, también la mayoría de Messi), de Camerún, y algunos brasileños que se asomaban por las vallas del gran hotel. Tuve la gran oportunidad de saludar a nuestro periodista Daniel Montesinos, aunque reconozco que mi labia periodística no puede superar mi timidez, que incluso mi madre fue a consultar por su persona. Mañana movida, nos llevamos un chasco la mayoría de aficionados por tantas ausencias especiales, pero ¡teníamos a nuestro Barça bicampeón!

El movimiento culé se trasladaría hasta la tarde mallorquina, muy soleada, calurosa. Las carreteras se llenaban de colores rojos y azulgranas. La entrada a la cancha fue muy tranquila, pero se sabe que cuando se inicia un partido, las cosas cambian totalmente. Y cuando es totalmente, es muy malo. El Barça, para mí, merecía ganar, aún con un juego pobre, pero siendo ya campeones, no importó mucho el resultado. Fue maravilloso ver a Peñas que vinieron desde Barcelona (una fue la de Santpedor, la del pueblo de nuestro entrenador Pep Guardiola) y otras Peñas culés que vinieron de distintos puntos de Mallorca. Los bermellones acudían en abundancia a su campo, pero la presencia culé fue abismal. Miraras donde miraras, alguien tenía su camiseta con su escudo preferido, con su bufanda en la cabeza (yo era una de ellas) o personas que llevaban la popular camiseta del “2-6” que ofreció el Sport.

La zona visitante era un pequeño trozo del Camp Nou: los cánticos no paraban y el orgullo tampoco. Prepararon un gran cartel que ponía “Campions!” y todos festejamos de principio a fin, aún con el mal resultado. El pasillo fue ovacionado pero, claro, también muy pitado. Los mallorquinistas siempre andan buscando polémica. Los “Supporters” (unos radicales) recordaron la pitada del Barça en la final de la Copa del Rey y crearon una pancarta que lucía el mensaje de “Respetad vuestro himno”, algo a lo que yo quiero dar mi opinión: no sé qué sentido tiene echar en cara algo de lo que ellos no forman parte; además, en Mallorca se comparte la misma historia, la misma cultura y el mismo idioma, el mismo idioma que quieren tener como oficial, quitando el castellano. ¿Me vas a hablar de respetar himnos si no respetás la lengua que es co-oficial con el catalán? Siempre decepcionante la afición del Mallorca, haciendo pitadas monumentales (y sin sentido) y faltando al respeto al mismísimo Dani Alves. Nunca falta esta gente.

Fuera polémicas, la tarde-noche fue del Barça. Al terminar el encuentro, los alrededores del estadio Ono Estadi vibraban con el sonido de “campeones, campeones” y entre ellos el “Madrid, cabrón, saluda al campeón”. Muchas más canciones sonaron a lo largo de los pocos instantes en los que la cancha estuvo llena. No fue el Barça campeón al que recibimos, pero el sentimiento que se irradió en el estadio ha viajado “espiritualmente” a Barcelona.

El calor de los culés residentes en Mallorca, y de la afición que vino desde Barcelona, hizo que los bermellones se sintieran reducidos, ya que no les quedaba más remedio que admitir que hicieron el pasillo al bicampeón de esta temporada y que, además, no estaba completo, porque si hubieran estado presentes jugadores como Messi, Xavi, Piqué y compañía… otro gallo hubiera cantado. Pero los gallos que cantaron en la tarde de ayer fue con orgullo y con honor, porque fuera cual fuera el resultado, nosotros somos campeones desde principios de temporada, porque somos grandes desde el principio sin darnos cuenta. Así fue el alirón en Mallorca, así se los cuento yo.’